La diferencia entre cultos y cultos destructivos radica en
que los primeros procuran mitigar las vulnerabilidades de sus miembros, usando
guía espiritual, para ayudarles a tomar control de sus vidas, mientras que los
cultos destructivos usan estas vulnerabilidades para abusar de sus miembros y tomar
control de sus vidas.
Clasificar a Salem y a Álvaro Gámez o al cualquier otra oferta que puedan hacerte te correponde únicamente a tí. Si no eres muy familiar con las prácticas que se llevan a cabo en dicho ministerio podría ayudarte leer este otro artículo dónde describo algunas de ellas.
Sin más preambulos te dejo con las carterísticas de este tipo de grupos.
Estructura de
liderazgo autoritario. Generalmente éstos giran alrededor de un líder
supremo quién tiene el máximo poder en la organización, y el poder corrompe aún
a los éticos. Como estos grupos operan aisladamente no hay forma de verificar
como operan y un líder corrupto o mentalmente inestable puede explotar a sus
seguidores. Éste líder carismático quien tiene la
habilidad de que la gente le siga y no tiene par en el grupo.
Generalmente se le considera dios o cercano a dios y demanda lealtad y devoción
absoluta e incuestionables.
Reclutamiento
engañoso. La mayoría de los miembros han sido reclutados en un momento difícil
de sus vidas en el que fueron
vulnerables a alguien quien decía tener respuestas a sus problemas. Quienes
reclutan usan engaño y manipulación, no cuentan a sus víctimas las verdaderas
intenciones del grupo y lo presentan como algo común y corriente. Usualmente
indican a los miembros que deben llevar al grupo a familiares y amigos de modo
que les sea más difícil negarse.
Uso de métodos de
control mental. Usan variedad de métodos para hacer que los miembros permanezcan,
se comprometan y tomen parte en actividades nocivas. El conjunto de estas
técnicas se conoce como “control mental”, “lavado cerebral” o “reforma del
pensamiento” entre otros, e involucra una ruptura sistemática del sentido que
cada quien tiene de sí mismo. Éstas técnicas incluyen:
- Engañan a los nuevos reclutas para que se unan al grupo y se comprometan con actividades que no comprenden.
- Aíslan a sus miembros del mundo exterior para producir confusión y distorsionar el sentido de la realidad, ahora los miembros del grupo son el único contacto social del individuo y mecanismo de realimentación. Típicamente catalogan el contacto con gente del exterior como peligroso y dañino.
- Dependencia inducida. Se logra asociar actitudes como independencia y pensamiento crítico con sentimientos de maldad, reprobación y minusvalía, mientras que sentimientos de valor, aceptación y amor se asocian con sumisión sin cuestionamientos. Cualquier duda es “volteada” de modo que quien duda devaluado y perverso por cuestionarse.
- Cualquier talento de es devaluado y criticado para confundir a la persona sobre su propio valor.
- Se priva a las personas de tomar cualquier decisión.
- Puede privarse a la persona de sueño o alimento de modo que la actividad mental se vea reducida.
- El líder puede alternar amor y elogios con desprecio y castigos para confundir y crear una inmensa duda de sí a cada quien, además puede ofrecer ocasionalmente regalos y privilegios especiales para animar a la sumisión continua.
- Los miembros pueden ser presionados para confesar sus pecados en público o en privado y cada quien debe reconocer que la única forma de ser amado, aceptado y de lograr la salvación es la devoción al culto.
- Lenguaje propio que solo quienes están en la organización logran comprender.
- Control estricto sobre la rutina diaria de los integrantes.
Miedo. Una vez se
ha establecido la dependencia el miembro debe retener el favor del líder o su
vida se derrumbará.
- El líder puede castigar la duda o la insubordinación con trauma físico o mental.
- Una vez se ha cortado toda relación con el mundo exterior la persona siente que el grupo es su única familia y no tiene a donde ir.
- La persona puede creer que solo los miembros del grupo serán “salvados” así que si se retira sufrirá un castigo eterno.